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Jardín simboliza agradecimientos a familias de donantes en Ñuble

30 de septiembre de 2014

Con la Inauguración del Jardín del Donante se conmemoró este año en el Hospital Clínico Herminda Martín, el Día del Donante de órganos que se celebra anualmente el 27 de septiembre.
El Jardín del donante, es un área verde que se construyó en conjunto con alumnos de diferentes casas de estudio, gremios y voluntariados que hicieron su aporte para concretar esta idea, que simboliza el agradecimiento de la comunidad y del Hospital a las 21 familias ñublensinas que en los últimos 5 años han decidido entregar vida, en un momento de máximo dolor como ocurre cuando fallece un ser querido.
Por esa razón, familiares de los donantes efectivos de Ñuble estuvieron presentes en la ceremonia, para a través de una planta, graficar lo que significó para ellos contribuir en una cruzada tan esencial como resulta la donación de órganos de forma especial para quienes esperan un trasplante.
En la ocasión, el Dr. Rodrigo Avendaño comentó que “estamos orgullos de la conducta generosa de la comunidad de nuestra provincia, ya que este año nuestro Hospital lleva ya 5 procuraciones realizadas, posicionando una tasa que sobrepasa la media nacional y que ha permitido dar vida a quienes lo necesitan, lo que es fruto de un trabajo coordinado de una unidad especializada, pero además refleja la generosidad de familias que en medio de su dolor, deciden donar vida”.
Durante los 5 años de existencia de la unidad, 22 pacientes del Hospital han sido trasplantados de riñón, la mayoría en el Hospital Las Higueras de Talcahuano y dos niños en el Calvo Mackenna. No obstante esto, hay 70 pacientes que integran la Lista de espera nacional y otros 200 que postulan a ingresar a ella.

El Director del Servicio de Salud Ñuble, Dr. Iván Paul, agregó que “en Ñuble somos testigos de una alianza virtuosa en relación a la donación de órganos. Por un lado, el corazón generoso de la comunidad y especialmente de las familias que han decidido respetar la voluntad de sus seres queridos donando sus órganos, en un acto de profunda entrega y solidaridad. Por otro lado, esto es posible gracias al compromiso de los tres profesionales a cargo de la Procuración de órganos en el Hospital Clínico Herminda Martín. Sin horario y en momentos de profundo dolor, ellos son capaces de comprender el duelo y al mismo tiempo, ayudar a vivir a quien no tiene otra opción que el trasplante”.
La Unidad de Donación de órganos y tejidos, está compuesta por dos enfermeras y un médico, quienes cumplen una misión difícil en el proceso de donación de un órgano. Dicho proceso se divide en 5 etapas principales:
1. Pesquisa de un eventual donante de órganos: El posible donante debe ser una persona que esté en muerte cerebral, confirmada por médicos de los cuales, al menos uno debe ser neurólogo o neurocirujano.
2. Certificación de la muerte Una vez diagnosticada la muerte cerebral, el coordinador de centro hospitalario informa a la Coordinación Nacional de trasplantes que alerta a todos los centros para identificar posibles receptores.

3. Entrevista familiar El equipo de procuramiento de órganos solicita la donación a la familia para validar la decisión que el fallecido manifestó en vida.
4. Mantención: La coordinación nacional del trasplante reúne antecedentes del donante como edad, peso, talla, y grupo sanguíneo. El ISP evalúa la compatibilidad de los posibles receptores.
5. Procuración: Se realiza la extracción de los órganos, los deben trasplantados antes de las 24 horas siguientes a este procedimiento.

Familiares de donantes dieron más lecciones de amor
La ceremonia contó con 14 grupos familiares de donantes de nuestra provincia, quienes dejaron una planta en el jardín que simboliza vida. Dentro del acto, Martín Veliz Aravena, de 9 años, leyó una carta que recordaba a su madre fallecida el pasado abril. Su abuela, Mafalda Reyes comentó que “mi hija falleció el pasado abril, y dejó tres hijos, si bien nosotros nunca antes habíamos hablado de la donación de órganos, cuando a mí me hicieron la pregunta después de 10 minutos de haberme comunicado el fallecimiento de mi hija, acepté de inmediato, porque conociendo a mi Doris, es lo que ella hubiese querido”.
Otra familia que quiso participar de la reunión fue la encabezada por Genoveva Manterola, esposa de un donante de órganos que falleció ya hace dos años y medio. Ella resaltó que “este tipo de actividades se debieran realizar mínimo una vez al año, para concientizar a la población para que sean donantes. Las personas fallecen y no pueden decidir y para eso estamos los familiares, si bien es un momento fuerte y duro, también es bonito porque estás prolongando la vida de otras personas, mi esposo fue multidonante y estoy muy orgullosa de eso, y ahora todos como familia somos donantes”.