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Hospital de Chillán refuerza llamado a la precaución y autocuidado en piscinas y balnearios

12 de enero de 2024

Al aumentar la temperatura, muchas personas buscan pasar las largas jornadas de calor bañándose en ríos, piscinas o espacios habilitados, lo que si bien es una medida que permite aminorar la sensación térmica, también conlleva algunos riesgos si no se toman los resguardos necesarios.

Durante los últimos años, ya hemos registrado casos de personas, que debido a un piquero, han sufrido lesiones en su columna, ocasionando tetraplejías (parálisis total o parcial de su extremidades), paraplejías (parálisis de la parte inferior del cuerpo) o traumatismos encéfalo craneano, que pueden generar daño cerebral o pérdida de algunas funciones motoras, entre otras cosas.

Al respecto, la doctora Evelyn Vásquez, traumatóloga infantil del Hospital Clínico Herminda Martín, reforzó el llamado a tomar las precauciones respectivas. “Un accidente en playas, ríos o piscinas, puede dañar permanentemente la movilidad de las personas, por eso es muy importante tomar resguardos al momento de darse un baño en estos lugares. Los piqueros o clavados aumentan considerablemente la posibilidad de sufrir graves lesiones, con posteriores secuelas, por eso la recomendación es no practicar este tipo de maniobras, pues pueden ocasionar accidentes que son totalmente evitables”.

En esa misma línea, la doctora Vásquez, reiteró que es fundamental que los padres y madres jamás pierdan de vista a sus hijos e hijas, sobre todo si son pequeños, además de revisar el nivel del agua de los lugares donde se van a bañar, las vías de acceso y evacuación así como también respetar las indicaciones de los lugares habilitados para el baño y en caso de existir, por ejemplo, una bandera roja en la playa, simplemente no bañarse.

Para la doctora, es recomendable que las personas que estén al cuidado de los pequeños tengan conocimientos en reanimación básica para el manejo de primeros auxilios y que todas las personas usen chalecos salvavidas cuando practiquen actividades de navegación.

“Creo que es importante inculcarle a los más pequeños el aprender a nadar desde temprana edad. Asimismo, debemos procurar que las piscinas tengan una reja protectora de al menos un metro y medio de altura para evitar caídas accidentales al agua y evitar que los niños y niñas corran alrededor de estos lugares”, expresó la especialista.