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El inolvidable aniversario de ‘Mi Jardín al Hospital’

20 de noviembre de 2015

Como en toda celebración, el equipo multiprofesional de ‘Mi jardín en el Hospital’ conmemoró su primer aniversario en compañía de los niños, familiares y funcionarios de la Unidad de Pediatría y Cirugía infantil del Hospital Clínico Herminda Martín.

Con gran dedicación, las funcionarias personalizaron traviesos payasos y muñecas, cuyos cantos marcaron la colorida jornada donde sólo se necesitó las ganas de pasarlo bien para subir al tren de las carcajadas que pasó por el quinto piso de nuestro Hospital. Es que el entusiasta equipo que brinda apoyo integral y soporte psicosocial a sus familiares sabe muy bien cómo robar sonrisas, y en su primer aniversario, no sólo trasladó el jardín al Hospital, sino también una fiesta en la que compartieron la alegría de hacer posible la educación parvularia a los pacientes más pequeños.

Los ejes de acción de ‘Mi Jardín en el Hospital’ consideran el apoyo a los pacientes, a través del rol que desempeñan las educadoras de párvulos; y a las familias mediante un psicólogo y trabajador social a los que se suman los funcionarios, quienes comprenden la importancia de que los niños cuenten en su primera infancia con el respaldo para fortalecer su desarrollo integral y también su aprendizaje.

Uno de los objetivos de este trabajo integral está enfocado en potenciar actividades lúdicas que diariamente otorgan una educación emocional y empática que enseña a los menores a observar sus emociones. Aademás las profesionales incluyen el juego como una modalidad que potencia la confianza entre el personal de salud y los niños, lo que facilita la comprensión de la enfermedad, la necesidad de hospitalización y la favorable recuperación de los menores.

Pero eso no es todo, uno de los aspectos más llamativos de la interacción educativa que incluye el programa, es sin duda la pedagogía del humor. Daniela Guzmán Reyes, Psicóloga, destacó la importancia de la risa en la difícil instancia que viven algunos menores y comentó los beneficios que trae esta estrategia pedagógica que permite que los niños tengan una mejor estadía y a su vez aprendan. “En un contexto en donde los niños no lo están pasando bien, se encuentran frustrados y cansados, la pedagogía de la risa surge como una alternativa de relajación y sirve para superar cualquier estado de angustia. Una persona cuando se ríe libera endorfina, lo cual produce que a nivel neurobiológico cause un efecto anestésico lo que hace que el estado de dolor disminuya y mejore”.

En una acogedora biblioteca con estantes llenos de cuentos, libros y juguetes, las profesionales complementan su labor incluyendo habilidades plásticas al igual que en los jardines y párvulos de los más pequeños. “Nosotras realizamos distintas actividades en forma grupal e individual dependiendo de la salud de los niños. Constantemente, trabajamos habilidades plásticas, jugamos con títeres, leemos cuentos y libros todo con el objetivo que ojalá la experiencia educativa, psico-educativa o cuanti-educativa sea favorable para su reinserción” comentó Paola Castillo Véjar, Educadora de Párvulo de la modalidad.

Crear, conservar y fortalecer el vínculo con el niño es trascendental en la labor del equipo. De enero de este año a la fecha, ‘Mi jardín al Hospital’ ha atendido a 1.121 niños y en su primer aniversario, recuerdan con cariño cada una de las anécdotas que han marcado la vida de las ‘tías’ de los pequeños pacientes. “Es muy difícil no generar lazos estrechos con los niños que han pasado por acá, pues cada uno es especial para nosotras” expresó Ana María Reyes Faúndez, Educadora de Párvulo del programa.

Según agregó Yeny Inostroza Inostroza, trabajadora social del programa, hay un vínculo especial también con los padres, ya que “ellos valoran bastante la ayuda que les brindamos, siempre agradecen que les dediquemos un momento de alegría y cariño a sus pequeños que apoyan el trabajo del equipo médico”.