Chillán, Miércoles 18 de Diciembre  2024
16 de noviembre de 2021
Paulina Marín es una de los más de 1.600 ñublensinos que durante los últimos 5 años se han atendido en la Unidad de Oncología del Hospital Clínico Herminda Martín. A sus 47 años, fue diagnosticada por segunda vez con un cáncer de mama y sigue rigurosamente su tratamiento como le indican los especialistas del hospital.
En 2018 a Paulina le comunicaron por primera vez que tenía esta enfermedad e inicio su tratamiento en la unidad, donde de inmediato se sintió muy contenida por el equipo de oncología. “Me encontré con un mundo distinto, una realidad diferente a lo que me imaginaba. Ellas (las profesionales de la unidad) son muy cálidas y empáticas, se siente su cariño y eso ayuda mucho porque nos disminuye el miedo y la ansiedad”, comenta Paulina.
Ella es madre de tres hijos y relata que la recurrencia del cáncer ha sido una dura experiencia, pero rescata que se ha encontrado con gente extraordinaria. “He conocido a personas valiosas tanto dentro del equipo de atención como de las ‘colegas’, porque así les digo a quienes como yo venimos al tratamiento juntas, somos un grupo que nos animamos y apoyamos entre todas en los momentos más difíciles”.
CÓMO HA CRECIDO LA UNIDAD
El 16 de noviembre de 2016, la Unidad de Oncología Yasna Godoy Vergara, realizó las primeras quimioterapias a seis mujeres con cáncer de mama, todo un hito porque el principal hospital de Ñuble lideraba así, tanto en la red pública como privada de salud, el acceso a un tratamiento vital que hasta entonces solo estaba disponible en otras regiones.
De ahí en adelante, la dependencia hospitalaria, fue aumentando progresivamente la cobertura de los cánceres, dando cuenta al mismo tiempo del impacto de esta patología en la salud pública y que hoy constituye la segunda causa de muerte en el país.
En su primer año de funcionamiento incorporó el cáncer colorrectal, de ovario, gástrico, de próstata y también el linfoma y el tratamiento con anticuerpo monoclonal para usuarias con cáncer de mama HER 2 positivo. Posteriormente, en 2019 se incluyeron los tratamientos de alto costo, en diagnósticos como tumor neuroendocrino, próstata y mama, entre otros. En estos casos, la Unidad postula a las personas (126 en este período) a una Comisión del Ministerio de Salud, que evalúa y decide de acuerdo a determinados criterios, a quienes se otorgan estos medicamentos cuando el paciente no responde de forma favorable a otros tipos de terapias.
Este año, se sumaron los tratamientos para el cáncer de pulmón y testicular –solo en algunas de sus etapas- y también el melanoma. En la actualidad, se atienden 10 distintos tipos de cáncer, además de la realización de otras terapias como con anticuerpos monoclonales, inmunoterapia –que es la administración de un medicamento para estimular el sistema inmunitario de la persona para que reconozca y destruya a las células cancerosas con más eficacia – y los tratamientos de alto costo.
MÁS COBERTURA
Con un promedio de 320 personas atendidas cada año, en la unidad se han administrado más de 9 mil quimioterapias. Un tercio de las 1600 atenciones corresponde a diagnósticos de cáncer de mama, mientras que los otros tipos más frecuentes, son el colorectal (365) y el gástrico (250).
La enfermera supervisora, Yessica Villamán explica que “una persona en tratamiento puede tener quimioterapia en ciclos que puede variar entre 14, 21 o 28 días, siendo el promedio de cada sesión de 4 horas como mínimo”. “Acá todos trabajamos para abordar los aspectos físicos del tratamiento, como la administración de fármacos, pero también para dar respuesta a las necesidades psicológicas y apoyo psicoafectivo y emocional, tanto al usuario, como a sus familias, durante esta enfermedad”, precisa la profesional.
ATENCIÓN INTEGRAL
Ornella Bustos, es enfermera de la Unidad de Oncología desde el primer día de funcionamiento, siendo parte del equipo multidisciplinario que actualmente integran 20 personas: hematólogos y oncólogos, enfermeras, técnicos en enfermería, administrativos y auxiliares, una nutricionista, una psicóloga y una trabajadora social.
La profesional cuenta que en estos años “he intentado vincularme con las usuarias y usuarios desde el afecto y la contención, explicándoles lo importante que es se cuiden y que sigan las recomendaciones. Al finalizar el tratamiento, muchas veces vemos a pacientes que vuelven a tener cáncer y eso se puede prevenir si evitamos el sobrepeso, manteniendo una actividad física regular”.
Durante la pandemia la Unidad también usó la tecnología para no interrumpir las atenciones haciendo consultas a través de videollamadas, lo que fue muy valorado por las usuarias, como en el caso de Patricia Márquez, quien aseguró que “pese a que me diagnosticaron el segundo cáncer en pandemia, recibí todas las atenciones que necesitaba porque la Unidad siguió trabajando con todos los cuidados. Las felicito y reconozco la maravillosa función que realizan, sin descuidar los distintos tipos de prestaciones multidisciplinarias que se necesitan”.
Francisco Ramírez 10, Chillán - Región de Ñuble - Chile
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