Noticia
Nuevo policlínico de estimulación visual del Hospital de Chillán entrega habilidades a niñas y niños con baja visión
7 de mayo de 2025

Asisten a esta iniciativa, los pequeños que debido a una enfermedad neurológica u oftalmológica, tienen un bajo nivel de visión, que con actividades y ejercicios, permitirá desarrollar al máximo sus capacidades, para adquirir destrezas básicas.
Rubén Santino, es uno de los seis niños y niñas que durante el primer mes de funcionamiento fueron evaluados en el policlínico de estimulación visual para baja visión en el Centro Ambulatorio de Especialidades del Hospital Clínico Herminda Martín (HCHM). El propósito de esta nueva instancia es ayudar a desarrollar y optimizar su capacidad visual, sobre todo cuando existen patologías oftalmológicas asociadas como retinopatía del prematuro, ceguera cortical, hipoplasia de nervios ópticos, estrabismo asociado a daño neurológico, desprendimiento de retina bilateral o glaucoma congénito entre otras, que condicionan la visión de los pequeños, afectando su desarrollo normal.
Al respecto, Nicole Elgueta, tecnóloga médica del Policlínico de Oftalmología del HCHM, que lidera esta iniciativa sostuvo que “la idea es disminuir el impacto de la baja visión en su desarrollo, aprovechando la plasticidad cerebral de las primeras etapas de la vida, ayudándolos con diversos ejercicios –con mesas de luces y otros instrumentos- para mejorar la agudeza, la percepción del entorno, su respuesta ante estímulos luminosos, percepción de colores, mejorar su coordinación ojo – mano, entre otros”.
El policlínico permite evaluar la visión o remanente visual y la funcionalidad de cada niño, de acuerdo a su condición diagnosticada previamente por el oftalmólogo y de esta manera, planificar el mejor tratamiento o terapia acorde con la cantidad de visión que presente. “De esa manera, con ese porcentaje establecemos las actividades, lecciones o tareas que deben realizar para desarrollar al máximo sus capacidades, así le ayudamos a adquirir destrezas y con ello dar mayor herramientas para su desarrollo y mayor independencia”, aseguró Elgueta.
¿CUÁNDO CONSULTAR?
De acuerdo con la tecnóloga médica, “las madres, padres o cuidadores deben evaluar cómo se desenvuelve el niño o niña, si tropieza al caminar o choca, si se acerca mucho para leer o escribir, si tiende a guiar uno de sus ojos, si pierde la atención con facilidad, si dirige la mirada a las personas que están hablando, pues son signos de que puede existir dificultad de visión y en estos casos es necesario acudir al centro de salud familiar para que lo derivan al especialista en el Hospital”.
Al respecto, el Dr. Raúl San Martín, jefe del Servicio de Oftalmología, sostuvo que esta estrategia “sumará también un trabajo coordinado con el equipo del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación, pues es necesario que se integren los terapeutas ocupacionales, para fortalecer la atención de las niñas y niños que acceden a esta terapia, tras haber sido diagnosticados por un especialista, debido a una alteración extrema de su visión, ya sea por una patología neurológica u oftalmológica”.
Constanza Penroz, es la mamá de Rubén Santino, que con un año y siete meses de edad, ha asistido en dos oportunidades al policlínico, para mejorar sus habilidades.
“Como papás, estuvimos harto tiempo buscando este apoyo en Chillán, pero es un área muy desconocida. Estamos muy contentos porque en la segunda sesión, vimos que se le hizo mucho más fácil y más rápido completar las tareas. La tecnóloga nos ha asesorado, para estimularlo en casa e ir mejorando su respuesta visual y hemos notado mucha mejoría, por eso esperamos seguir contando con esta ayuda”, agregó Constanza.
Cabe destacar, que los niños y niñas primero deben ser evaluados en su Centro de Salud Familiar y derivados al Hospital a través de una interconsulta.