Dejar de usar la mascarilla en la
actualidad es imposible, dado que su efectividad en reducir los contagios de
Coronavirus ha sido científicamente comprobada y es obligatoria en muchos
lugares del mundo, al igual que en nuestro país.
No obstante, el contacto
frecuente con nuestra piel, puede generar molestias y recrudecer las lesiones
si presentamos alguna enfermedad dermatológica. Por ello, la Dra. Patricia
Muñoz entregó recomendaciones para aliviarlas:
- Uso de mascarillas de distintas formas para
evitar fricción y presión sostenida en la misma zona del rostro.
- Aplicar antes de su uso humectantes no grasos o
gel para proteger la barrera cutánea y evitar la fricción.
- Si la mascarilla causa ardor o picor, es
necesario cambiar el material del que está hecha o bien, poner gasa dentro de
ella.
- Si es posible, controlar el tiempo de uso de la
mascarilla.
- Limpiar el rostro con agua tibia, sin alcohol o
exfoliantes.
- Para los pacientes con antecedentes de acné o
rosácea es importante, mantener sus tratamientos y cremas específicas y consultar al dermatólogo
en caso de agravamiento de sus lesiones.