La curiosidad de los más pequeños en ocasiones los lleva a no dimensionar los riesgos y accidentarse, causando en el caso de las quemaduras –dependiendo del grado de la misma y del lugar del cuerpo afectado- una lesión cuyo tratamiento y rehabilitación es muy largo y culmina recién cuando el niño finaliza su crecimiento.
Es por este motivo que la Jefa del servicio de Cirugía Infantil,
Dra. Sandra Flores, compartió las principales recomendaciones para los cuidadores y padres de Ñuble, y así disminuir la cantidad de hospitalizaciones a causa de quemaduras infantiles, que en la actualidad se eleva hasta los 5 casos a la semana.
La especialista aconsejó: instalar barreras alrededor de las estufas para impedir que el niño se acerque, mantener el hervidor fuera del alcance de los pequeños, idealmente con un cable corto, además de fijar la cocina a los muros para prevenir su volcamiento. Sin embargo, si pese a seguir estas recomendaciones, el accidente ocurre hay que tener presente acudir a un centro de salud cercano al hogar para que se evalúe la gravedad de la lesión y se inicie el tratamiento médico.