Todos los medicamentos, incluido las vacunas, pueden desencadenar reacciones adversas, que desaparecen por sí solas en poco tiempo.
Se puede presentar: dolor en el sitio de punción, fatiga, dolor de cabeza y muscular.
Otras reacciones esperadas pueden ser: escalofríos, dolor articular, fiebre, náuseas.
Estos efectos secundarios son una señal de que el sistema inmunológico está haciendo exactamente lo que se supone que debe hacer. Está funcionando y fortaleciendo la protección contra la enfermedad.
Si tienes dudas, consulta en la Unidad de Salud del Funcionario (USIF).