Tradicionalmente, el trabajo doméstico y de cuidado eran actividades realizadas casi exclusivamente por las mujeres, realidad que se ha ido modificando por la incorporación femenina en el mercado laboral, lo que a muchas las ha hecho asumir una doble jornada de trabajo, sumando los quehaceres domésticos y de cuidado de niños o de personas mayores en su lista de tareas diarias.
En la actualidad, el confinamiento que ha sido necesario en el marco de la pandemia, visibilizó que dentro de los hogares hay una gran cantidad de labores. Por eso, los especialistas proponen que en las casas haya corresponsabilidad de tareas, es decir que se compartan tanto las domésticas como las que involucran el cuidado de niños, adultos mayores o personas con capacidades diferentes.
La idea es, que esta corresponsabilidad se negocie entre adultos, quienes informarán las funciones de cada uno de los miembros de la familia considerando que “hombres y mujeres pueden realizar por igual tareas domésticas y de cuidado, y que cuando los varones se involucran por ejemplo en el cuidado de los hijos, potencian su rol como padre y el vínculo afectivo con los hijos”, resaltó Claudia Gatica, trabajadora social de la Unidad de Salud Mental del Centro Ambulatorio de Especialidades (CAE)
Para ello hay que tener en cuenta los intereses de cada uno de los miembros que la integran y lograr un reparto equitativo y justo, aseguró Jordana Ramírez, psicóloga de Salud Mental del CAE. A continuación, exponemos algunos consejos al respecto: