Lejos de los festejos, las actividades de camaradería e incluso los disfraces que tradicionalmente incluía nuestra conmemoración, hoy nos reunimos en una sobria ceremonia en el frontis del Hospital, pero que conservó todo el espíritu y orgullo de pertenecer a esta institución.
En la ocasión, se realizó el tradicional izamiento del pabellón patrio, y se vivió un momento muy sensible, con el toque de silencio en honor a los ñublensinos que han fallecido a causa del Covid-19.